De Laferrère, Gregorio, 1867-1913
- AR UDESA CEYA 007
- Pessoa singular
Gregorio de Laferrère nació en Buenos Aires el 8 de marzo de 1867, hijo de Alfonso de
Laferrèrre y de Mercedes Pereda y Romero. Siendo muy joven, en 1888, fundó, junto a su
amigo Adolfo Mujica, el diario satírico El Fígaro. Sus intervenciones las firmaba con el
seudónimo de Abel Steward Escalada. Desde ese mismo año fue miembro del Círculo de Armas,
ámbito privilegiado de su tiempo libre y como él mismo diría su "segundo hogar".
En 1889 viaja con su familia rumbo a Europa dejando la publicación a cargo de su amigo.
Durante el viaje presencia los festejos por el centenario de la Revolución Francesa. Tras la
muerte inesperada de su padre, la familia regresa a la Argentina.
Luego de su regreso incursiona rápidamente en el mundo de la política de la mano de Hipólito
Yrigoyen y Leandro N. Alem aunque siempre mantuvo distancia con el radicalismo.
Su afiliación política estaría desde 1890 en el Autonomismo Porteño y en ese mismo año
ocuparía el cargo de Presidente de la Municipalidad de Morón con solo 23 años. Al año
siguiente, tras la reforma electoral compite en unas conflictivas elecciones y logra el cargo de
1° Intendente Municipal de esa localidad.
Entre 1893 y 1898 fue diputado Provincial por la Legislatura de Buenos Aires. En 1897 organizó,
como desprendimiento de Partido Nacional, el Partido Nacional Independiente. Unos
años después, en 1903 fundó la Asociación Popular, una agrupación propia con el lema
"De nadie y para todos'' Desde 1898 hasta 1908 sería diputado por el Distrito de Buenos Aires.
Siendo muy joven había conocido a Teodosia Leguineche Ezcurra, hija de una sobrina de la
esposa de Rosas. El matrimonio tuvo 10 hijos: Teodora, Andrés, Alfonso, quien sería jefe
editorial de La Prensa, Adriana, Renée, Roberto, Gregorio, Gabriela, Jorge Marcelo y Fernando,
que solo viviría 4 meses.
Antes de 1900 Gregorio ya había mostrado interés por la literatura y de esa temprana época
data la novela inédita Andrea y una inconclusa versión paródica de La Verbena de la Paloma.
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Fue recién en 1904 cuando produciría el cambio definitivo en su carrera, al estrenarse el 30
de mayo, en el Teatro de la Comedia, su primera obra: Jettatore! Escrita originalmente con
9 actos y gran cantidad de cambios de escenografía, tras las observaciones de Enrique
García Velloso, Laferrère la corrige consiguiendo un notable éxito. Al año siguiente, el 6 de
mayo de 1905 lo sigue el éxito de Locos de Verano, estrenada en el Teatro Argentino. Sus
dos primeras obras pueden caracterizarse como vodeviles criollistas. En 1906 llegó el
estreno de Bajo la garra, un vodevil tragicómico, que no alcanzaría el nivel de éxito de las
anteriores y él mismo decide sacar de cartel. Ese mismo año estrena El cuarto de hora o Los
dos derechos.
Con el estreno de la comedia satírica Las de Barranco, el 24 de abril de 1908, vuelve el éxito
indiscutible de sus primeras obras con más de 140 representaciones. Es, tal vez, su obra
más importante en la que aparece una mirada crítica a la clase media. Ese mismo año
estrena también Dios los cría, un entremés en el que conviven personajes de sus distintas
obras, al estilo de Pirandello. Su último trabajo como dramaturgo estaría dado por el estreno
en 1911 con Los Invisibles, otro vodevil con tintes tragicómicos.
Su trabajo como autor teatral se completa con los monólogos El predestinado escrito para
Julio Escarcela y Los caramelos escrita para Lina Esteves, ambos de 1905; Honrar al
compañero, leído por Jacinto Benavente, Regular o Un buen Partido y Por Teléfono de 1906;
La apuesta de 1908 y La conciencia de 1910. Estrena también el diálogo El Tío de 1906.
Según Ricardo Rojas, Laferrère habría dejado inconclusos algunos relatos como Don Pedro
Antonio Valpuerta y Juan Palomo y su mosca y dos monólogos no identificados: La venganza
y El miedo.
En 1907 funda el Conservatorio Lavardén, instituto de formación para el fomento de las
artes, marcando fuertemente el nuevo rumbo de sus intereses. Calixto Oyuela y Enrique
García Velloso fueron su primer director y secretario respectivamente. Laferrère contrata a
la actriz Angélica Pagano como profesora de declamación. El Conservatorio promovía
también el concurso entre guiones teatrales y trabajos literarios.
En 1911 junto con su amigo Pedro Luro y Honorio F. Luque inicia los trámites para la
fundación de la ciudad de Laferrère, en el partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires.
Siendo un militante de la élite porteña, como lo define David Viñas, logró cristalizar en su
dramaturgia una mirada aguda y crítica de ciertos sectores de la sociedad de fines de siglo XIX
y principios del siglo XX con un estilo elegante y humorístico.
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Sus trabajos son caracterizados en general, por la crítica contemporánea, como escénicamente
potentes, con un excelente manejo de los tipos cómicos y rasgos marcadamente argentinos.
Sus obras fueron traducidas al catalán y al francés y representadas con éxito en varios países,
en especial España.
Arturo Giménez Pastor lo había descrito, de acuerdo a Luis Ordaz con las siguientes palabras:
"La figura sólida, el bigote arrogante levantado afirmando entereza a una cara de
temple moreno; ojos chicos y vivos, que se acogen a cierto descanso somñoliento; sonrisa de
amistosa simpatía, algo de empuje cyranesco en la nariz y nutrido jopo a un lado,
rematando la bien plantada figura de un hombre de acción en intervalo literario/7
Murió en Buenos Aires a los 46 años, como consecuencia de una apendicitis, el 30 de noviembre
de 1913.
Fuentes:
Diccionario enciclopédico de las letras de América Latina. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1995.
Fabbri, Rosa Angélica. Mi amigo Gregorio de Laferrère. Buenos Aires: Editorial Plus Ultra, 1981.
Viñas, David. Del apogeo de la oligarquía a la crisis de la Ciudad liberal, Laferrère. Buenos Aires:
Editorial Jorge Alvarez, 1967.
Ordaz, Luis. Historia de la literatura argentina. Buenos Aires: Centro Editor de América
Latina, 1986.
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