En 1904 Axel Johnson, dueño del grupo Rederiaktiebolaget Nordstjernan y A. Johnson & Co, decidió comenzar un servicio al Río de la Plata, y en noviembre de ese año, el buque de vapor Oscar Fredrik partió a Argentina desde Gothenburg con productos suecos. Las exportaciones suecas a Argentina estaban valuadas en 750.000 coronas al año, aparte de pulpa de papel consistían en estufas de parafina, teléfonos, clavos de herraduras y otros. Nordstjernan invirtió sumas sustanciales y una importante cantidad de energía en que se desarrollara el mercado para los productos suecos en Argentina. Para desarrollar el tráfico entre ambos países la compañía recibió mucha ayuda de su agente en Buenos Aires, Pedro Christophersen, un noruego que construyo una gran fortuna en Argentina desarrollando negocios gracias a sus conexiones. Durante cinco años, desde 1905 hasta 1909, el valor de las exportaciones suecas a Argentina incremento cinco veces y se sumó un tercer buque para el recorrido.
Entre 1932 y 1940, la Johnson Line tuvo una oficina de representación dentro de la Agencia Gilberto Gilmour Porteons, que se llamó Johnson Line Agencies - GG Porteons. Esta empresa se transformó en una empresa argentina independiente denominada Agencia Marítima Johnson (SRL), que fue inscrita en el Registro Público de Comercio el 16 de enero de 1940.
A partir del 1 de enero de 1960 la empresa se transformó en Agencia Marítima Johnson (SA). Del capital social de 100.000 acciones, Rederiaktiebolaget Nordstjernan poseía 97.250 acciones, Johnsonlinjens Stuveriaaktiebolag, 2.500, el director Ernesto Elfgren, 50 acciones y ocho empleados argentinos, 25 acciones cada uno. Según los estatutos, la empresa se dedicaba al tráfico comercial y de pasajeros, la estiba, el almacenamiento, así como la importación y exportación.
A finales de la década de 1970, se acrecentaron los problemas para el tráfico hacia Sudamérica, en Argentina las compañías británicas y escandinavas sólo podían hacerse cargo del 14,5% del comercio. Esto significó una reducción del 50% de los volúmenes de cargo que la línea tenía permitido cargar y descargar en el continente. Nordsjernan unió fuerzas con el Grupo Salén para establecer una compañía de importación de frutas (Saba). Johnson solo tendría un tercio de las ganancias ya que el Grupo Salen se encargaba del marketing y la operación del tráfico de frutas en Argentina.
En 1984, la Agencia cerró sus oficinas locales y le ofreció la representación de Johnson Line a J. E. Turner & Co., en conjunto con la Agencia Marítima Nortemar. En 1986 Johnson Line, Finncarriers (Effoa) y Wilh Wilhelmsen unieron fuerzas para la organización del comercio entre Escandinavia y Sudamérica, creando Laser (Latin American Services) Line. Laser Lines administraban las operaciones de tres compañías escandinavas de cargo: Laser Stream, Laser RoSA (más adelante, Rosa) y Laser Eurosal. Esta nueva ventura genera un buen progreso económico, que inclusive permite a Johnson adquirir las partes de Laser Line pertenecientes a Finncarriers (Effoa) y Wilh Wilhelmsen. En los noventas Laser Lines fue adquirida por Hamburg Sud Line.